Prólogo

Esta era la séptima vez que la vería, nos pusimos de acuerdo un sábado 11 para vernos el miércoles 15. Pero le ocurrió lo que les pasa a las mujeres cada vez. Reagendar para el 22, mala señal.

Por esos días hablábamos mucho, los tiempos dorados del antiguo grupo de Kimita y los inicios de nuestro grupo de Tips; ella cotorreaba un chingo con nosotros. Que buenos tiempos. Nos pusimos un reto, leer el libro "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.

"¿Cómo vas Gera?"

Me pregunta el lunes 20 por la noche, preguntando por el depósito. Le mandé foto del dinero, de regreso a casa le deposité una parte. 3,500 se los tragó el cajero. Luego los recuperé, ya lo escribí en la reseña pasada.

Esa pérdida momentánea agregó tensión al encuentro. Al día siguiente fui a pelear al banco, normal en mí, a esperar mucho tiempo para la resolución. No le había depositado todo lo convenido.

"Lo dejamos para otra vez"

Me dice martes previo, yo agüitado por lo del cajero. Pero ya le dije que en un momento hacía el depósito. Así lo hice, hasta planché los billetes. Por nada me perdería verla de nuevo. Me manda una foto donde está entrenando, hermosa. Más emocionado que nunca.

El día del entierro

La noche previa solo dormitar, siempre era así cuando la veía. Se acercaba la hora, ir a comprar unos libros de regalo. No había uno, "De animales a dioses"; llegué a otra librería. Había tiempo, me dijo que ella ya llegaría comida. Fui al McDonald's de Galerías, en eso:

"Gera, voy atrasada"

Cuestiones de la escuela de su niño, ni hablar. Le dije, "No hay problema, terminamos después".

"NO"

Fue una respuesta contundente, solo pensé: <Se va a montar a otro después de mí>. La conocía muy bien, es bastante mentirosilla; siempre decía que no podía quedarse noche porque tenía que ir a dormir a su hijo. Nunca me molestó demasiado su forma de ser. Se acepta a las personas como son.

Ya llego sin prisas al Riazor, de todos modos llegaría tarde. Me aseo, me preparo. Ya estaba terminando cuando me marcan. Las pisadas por las escaleras, Toc, toc, toc, suena la puerta.

Yo jugando: ¿Quién es?

"Kimita"

Ella me responde, abro la puerta. Allí estaba toda ella: una blusa escotada, su pantalón negro imitación de piel. Su uniforme de trabajo de aquellos días. Como si fuera a un festival de música tecno, su estilo.

La abrazo y pasamos a la cama, esa vez olvidó mi regalo. Yo le muestro todos los libros que le había comprado, platicamos un poco. Empieza a tocarme por arriba del pantalón, mi verga se empieza a emocionar.

"El resto del dinero baby"

Yo empiezo a quejarme sobre que ya tenemos mucho tiempo de conocernos y todavía no había confianza.

2da parte

Un poco tenso estaba todo, lo del cajero el día anterior, su llegada tarde, la mentira de que se tenía que ir temprano a su casa. Con todo y eso pues le dimos para delante.

"Voltéate"

Yo me pongo la almohada en la cara y me volteó. Ella se iba a poner la lencería que traía esa vez. Ya cuando estuvo lista me avisa. Yo volteó, la niña más bonita que había visto en mucho tiempo. Esa vez fue la lencería que más me ha gustado. Un conjunto de dos piezas, color perla o crema.

Pasamos al entierro, nos empezamos a desnudar, encuerar, quedar en traje de Adán y Eva. Sus mamadas deliciosas, el trato a mis bolas. Su técnica con su lengua y boca, escuchar ese ruido: da, da, da; y lo que se siente. 🤤🤤🤤.

Me pone el condón y me monta, me aplica la liquidadora; como siempre, a mí nunca me liquida. Ella dice que termina y se termina, probablemente haya sido cierto, se sentía muy húmeda. Otra vez termina, unas cuantas posiciones más. Yo empiezo a jugar sobre donde terminar, como otras veces. Esos juegos, y escuchar sus negaciones con su ruido de garganta.

"A la otra me voy"

En respuesta a dejarme echárselos en la cara. Esa vez no estaba para juegos. Se veía algo fatigada, cansada; normal, el anterior fin de semana se había ido a uno de sus festivales tecno salvajes. En esos, se meten de todo y con todos. Siempre que me tocó verla después de esos eventos andaba toda alterada, muchos excesos en su vida.

Me dejó terminar en su espalda después de cromar un buen rato mis pelotas con su lengua mágica. Me fascina eso. Nos acostamos un poco, luego al jacuzzi. Se molestó mucho porque le hice un comentario burlesco sobre que no llevaba nada del libro, mientras yo ya lo había terminado. Seguía aumentando la tensión. Nunca le ha gustado que la hagan menos o que la desprecien.

Llega la comida, estuvo a punto de irse. Si se hubiera ido creo se hubiesen puesto las cosas muy tensas. Yo al salir del jacuzzi me voy de culo y ella ni se molesta en preguntar si estoy bien. Nos pusimos a comer y ella prende la TV, nunca había hecho eso. Esa vez ni compartimos comida.

En lo que comíamos empezamos a discutir, la empecé a contradecir por lo de que es antivacunas. Otras veces le daba por su lado, pero esa vez no. Como sea, los dos en ese momento nos dimos cuenta que las cosas no podían seguir así. Yo le apagué la tele, andaba alterándose por todo.

El resto de la cita fue chingón, coger y coger. La cogí de lado mucho tiempo, en lo que ella se tocaba. Haciendo un ángulo de 90°. Muchas mamadas, mi pito y mis esferas todas babeadas. Ella se esforzó a pesar de lo agotada que estaba.

Al principio no se quería dejar acariciar la cara, que por el maquillaje. Tenía que ver a otro tipo después. Donde vio que me ponía triste por eso, me dejó acariciarla toda. Pasar mis manos una y otra vez por sus cejas, tocar su vena de la frente. Pasar el pelo montones de veces detrás de sus orejitas.

"Me duelen los riñones"

Cuando me estoy dando masaje, andaba muy madreada físicamente. Los excesos nunca dejan nada nuevo. Al final me cuenta la razón del porqué le dolía su culito. Uno de los malandros con los que sale era el responsable, una vida muy agitada. Esa vez tenía esperanzas de que otra vez me diera su culito. No pasó.

Ya para despedirnos ya muy contentos los dos. Se pone a babosear, lamer y jugar con mis 🍒 ya casi al final. Nos ponemos de acuerdo de acabar 8 minutos antes de las nueve. Yo controlo muy bien eso. Me acabó otra vez y nos abrazamos un poco.

Se le hizo un poco tarde para ir con el otro fulano. Que se le va a hacer. No me gustan las despedidas apresuradas, quedé un poco triste. Además las mentiras de siempre. Ya nos despedimos. Igual al siguiente individuo lo tocó probar el sabor de mis huevos, me alegro.

Disclaimer

Kimita me dio a veces cosas de más, creo es normal. Siempre estuve dispuesto a sacrificar todo por ella: nunca vi a otras chicas y un montón de cosas más.

Después llegaron los despueses, daría cualquier cosa por escuchar otra vez:

"Voltéate"

Fue lo que fue, y fue muy chingón.

FIN

Candy Rank

🍭🍭🍭🍭🍬🍬

A pesar de todos los contratiempos, muy buena actuación de esta chica. Se esforzó al máximo por hacer feliz al pobre fulano que la vio por séptima vez. Después le repondría el tiempo. Lo hizo de manera más que suficiente. Físicamente una diosa, la mejor mexicana en este aspecto.

#Inolvidable