#MelSouza #CDMX

• Diva: Mel Souza

• País de origen: Brasil

• Arancel: $5,000 mx 1 hora

• Servicio incluye: Oral natural, relaciones, diversas posturas, besos, masajes, caricias

• Lugar: En su departamento

• Fecha: 17 de diciembre 2024 - 21:00 horas.

• Puntualidad: 09:04 pm ya estaba lista para yo subir.

• Reseña: Era martes, ya entrada la tarde, como a las 6 pm. Andaba con ganas, pero la idea de lidiar con el tráfico y todo el trámite de ir al hotel me desanimaba un poco. Así que, por recomendación de un amigo, me pasó el contacto de Mel, una brasilera que me ofreció la opción de atenderme en su departamento. Esto era algo nuevo para mí y me dio aún más curiosidad, así que decidí probar la experiencia.

Le escribí a Mel y ella me pasó la información. Su departamento estaba en La Condesa, lo que me quedaba cerca, así que quedamos en vernos a las 9 pm. Llegué 30 minutos antes, como siempre, y le avisé que ya estaba en la zona. Fui a comprar algunas cosas en la farmacia que estaba frente a su departamento y esperé hasta la hora acordada.

A las 9:04 pm, Mel me confirma que ya está lista, me da el número de su departamento y subo al lugar. Al llegar, me abre la puerta un señor muy amable y luego, cuando toco, me recibe ella. ¡Una verdadera milf brasileña! Estaba increíble, con una lencería negra que resaltaba su figura. Tenía un cuerpo de envidia, mejor que muchas chicas de 20 años, parecía una Barbie.

Me llevó a su habitación, me ofreció asearme (aunque ya venía bastante limpio) y luego hicimos el pago correspondiente. Empezamos a platicar para romper el hielo, entre español y portugués, lo cual fue divertido. Poco a poco las caricias se hicieron más intensas, y decidí acostarla boca arriba para empezar a besar su cuerpo, desde el cuello hasta su abdomen. Su piel era tan suave que no quería dejar de besarlo.

Cuando llegué a sus senos, los lamí con gusto, y al bajar hacia su vientre, se quitó la tanga. ¡Mi sorpresa fue encontrarme con esa vagina Rosinha! No lo pude resistir, estuve un buen rato disfrutando de esos labios tan perfectos, mientras acariciaba sus senos y muslos.

Luego la volteé para disfrutar de su trasero, que estaba igual de apetecible. Lo lamí y le di unas nalgueadas mientras ella se entregaba por completo, disfrutando y diciéndome cosas en portugués como "delícia, gostoso", lo cual me puso aún más loco. Me encanta consentirlas y ver cómo se retuercen de placer.

Después de un rato, ella me dijo que era su turno de probar mi miembro. Me acosté y empezó a succionarlo mientras me miraba a los ojos. Su mirada directa y confiada me hizo aún más excitante la experiencia.

Finalmente, se puso el preservativo y se subió encima de mí para cabalgar como una vaquerita. Se movía en diversos ángulos y yo la acompañaba con mis movimientos mientras besaba sus senos. Durante toda la sesión, las frases en portugués le dieron un toque especial, algo que no había experimentado antes. Esa mezcla de cultura me dejó realmente cautivado.