#BrendaHans #CDMX

• Diva: Brenda Hans

• País de origen: Venezuela

• Arancel: $4,000

• Servicio incluye: 2 Relaciones, Oral con condón, besos.

• Lugar: V Boutique

• Fecha: Diciembre 2024

• Puntualidad: Llego 30 min después, pero fue porque cambie de hotel y eran fechas festivas de diciembre, siempre estuvo en contacto conmigo.

• Reseña:

Hola, amigos del deporte extremo. Verán, llevo menos de un año conociendo chicas en este ambiente y esta es la primera reseña que escribo, espero les agrade.

Para mi cumpleaños en diciembre, quería conocer a una escort voluptuosa y con un excelente servicio. Contacté a algunas, pero por las fechas muchas no me contestaban o estaban de vacaciones. Creí que no conocería a nadie, pero en Twitter vi el perfil de Brenda. Sus fotos llamaron mucho mi atención, así que me animé a contactarla. Me fue tan bien que repetí a los pocos días.

Todo comenzó una mañana en la que desperté con muchas ganas de volver a verla. Días antes la había visto y me encantó su servicio, quería repetir, pero no sabía si seguía en la CDMX. A las 11:00 a. m. le envié un mensaje saludándola y preguntándole si aún estaba en la ciudad. Afortunadamente, seguía aquí y me respondió de manera alegre y amigable, comentando que ya sabía que repetiría. Según sus propias palabras: "Todos siempre repiten".

Le pregunté si podía verla a las 13:30 en los Villas y me dijo que estaba libre. Le envié un anticipo de $1,000 y le pedí que llegara vestida con botas y jeans (si eres la primera cita del día, ella llega vestida como se lo pidas; la primera vez le pedí un vestido y, a pesar del frío, llegó con él). Me pidió que la avisara cuando estuviera a diez minutos del lugar porque había tenido problemas con la app de Uber.

Me lancé de inmediato, pero al pasar por fuera del V Boutique, decidí cambiar de lugar y entrar ahí. Pedí una habitación y le envié la foto de la llave a Brenda. Ella me confirmó que no había problema, pero que tardaría un poco más debido al tráfico. Mientras esperaba, me duché y me arreglé, ya que ella valora mucho la higiene. Si hueles bien y estás bañado, puedes esperar un torbellino de placer.

Treinta minutos después, llamaron a la habitación para confirmar la llegada de una "señorita". Poco después, Brenda entró. La recibí con un abrazo y un beso en la mejilla, y ella, con una sonrisa, me dijo: "Sabía que repetirías". Vestía tal como se lo pedí: botas largas y jeans que resaltaban sus piernas y su espectacular trasero, además de sus lentes, que en lo personal me encantan.

Se puso cómoda y charlamos unos minutos. Le entregué el resto del pago y lo guardó en su bolsillo. Me preguntó si poníamos música, a lo que accedí. Me acerqué a ella y me dijo: "Ven, acércate". Lo hice, y comenzamos a besarnos con todo y ropa. Recorrí su cuerpo con mis manos, acariciando su trasero y sus senos. Mientras la besaba, ella comenzó a hablarme sucio, lo cual me encanta y me prende mucho. Sus besos fueron subiendo de intensidad hasta volverse apasionados, como los de una pareja de amantes.