#YenniOsorio #GDL

• Diva: Yenni Osorio

• País de Origen: Colombia

• Arancel: $3,200

• Servicio Incluye: 1 hora de servicio, 2 relaciones, trato de novios, oral con condón (sin es extra)

• Lugar: Da Vinci (Zapopan)

• Fecha: 25 de Marzo 2025

• Puntualidad: + - 10/15 min. lo normal.

• Resena: Después de haberla visto una vez y haber tenido un encuentro bastante bueno con ella, decidí aprovechar que seguía en la ciudad, ya que por lo que me comentó suele moverse constantemente. Le envié un par de mensajes y quedamos de vernos por tres horas esa tarde.

Llegué, me instalé en el Da Vinci y le envié la habitación, le dije que me iba a bañar, me pidió que le avisara cuando saliera. Después de 15 minutos, sonó el teléfono y me dijeron que alguien había llegado. Les pedí que la dejaran pasar.

Al abrir la puerta, Yenni me recibió con una sonrisa y un beso, venía vestida con un vestido negro, de esos que usan para salir de fiesta y sus zapatos de tacón. Después de lo que había pasado en la primera cita, todo fluyó con naturalidad, ya existía cierta complicidad en ambos.

Estuvimos platicando un ratito, tomando una copa de vino (blanco o rosado, no tinto), y entonces Yenni tomó la iniciativa. Estábamos sentados en un sillón, así que se subió sobre mí y me empezó a besar mientras yo acariciaba sus piernas y su espalda. Después de un rato, pasamos a la cama, el vestido no duró mucho tiempo puesto, y se quedó con un conjunto de lencería negra con un liguero (le dio al clavo).

Yenni tiene un cuerpo increíble, más sabiendo que está en sus 30 y más llegando casi a los 40. Tiene el abdomen y las piernas muy marcadas, una espalda increíble y unas nalgas trabajadas y duras, además de que sus fotos no le hacen justicia, en persona es preciosa.

Como la vez anterior, comenzamos a rozarnos sobre la ropa, ella se frotaba sobre mí, le quité el sujetador y comencé a besar y lamer sus senos. Yenni me pidió que me terminara de quitar la ropa, me puse el condón y continuamos.

Primero de lado, abrazados en la cama, ella enredaba su pierna en la mía, luego ella sobre mí, en cuclillas, ella controlando el ritmo y el tiempo. Al ver que se encontraba más agitada cambiamos y pasamos a hacerlo de perrito, increíble ver esa espalda y esas nalgas rebotar sobre mí con los gemidos finos que suelta Yenni. No aguanté más y terminé, lo cual suele prenderla aún más, pero yo necesitaba un break en ese momento.

Nos quedamos platicando un rato sobre sus días en Guadalajara, su viaje anterior a México y mis temas laborales. Después de un ratito Yenni me volteó a ver y me dijo "Le voy a dar un premio por ser tan atento conmigo" y me hizo un señor oral, profundo, no tan ensalivado, solo lo suficiente para que pudiera sentir todo. No soy tanto de orales, pero con Yenni la cosa cambia, tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no venirme, y no lo hice porque quería seguir disfrutando.