#CintiaMoguel #CDMX

• Diva: Cintia Moguel

• País de origen: Colombiana 🇨🇴

• Arancel: $3,500 con depósito previo de 300

• Servicio incluye: 2 relaciones, faje, oral con condón (natural tiene extra de mil) baño juntos y besos bien dados

• Lugar: Pasadena

• Fecha: 4 de marzo 2025

• Puntualidad: 10/10, la cita era a las 7, al instalarme me comentó que en 20 minutos estaría conmigo y como reloj suizo así fue.

• Reseña: Después de tanto esperar su regreso y leer diversas reseñas donde mencionan un servicio de excelencia, me decidí a contactar a Cintia y comprobar todo aquello que decían sobre su servicio.

Había acordado verla el miércoles, pero al ver en el grupo de DIVAS que tenía espacios libres el martes me decidí contactarla, anteriormente le había hecho el depósito por lo que fue más fácil cambiar la cita, y acordamos vernos a las 7 en Pasadena.

Al ir llegando a Pasadena me envió una nota de voz, con ese acento colombiano que nos mata y nos encanta me preguntó como iba o cuánto me faltaba para pedir su taxi, con el puro acento sabía que esa faena iba a dar mucho de qué hablar, al menos con el acento ya iba de gane. Le comenté que me encontraba en la habitación, me contestó que en 20 minutos estaría conmigo por lo que decidí darme un baño.

Al paso de 20 minutos exactos tocaron a mi puerta, al abrirla quedé encantado, una mujer digamos chaparrita con unos ojos hermosos, un cuerpo que se notaba trabajado por el gym (ese trasero encanta) y unas boobs bien operadas. De verdad solamente esperaba ya empezar con ese encuentro.

Me senté en la habitación y luego de unos besos y un baile ligero mientras ella ponía algo de música en la TV, me comenta traer lencería por si quiero alguna en especial, pero claro, levantando su falda y mostrándome la que ya traía puesto, les juro que par ese entonces yo ya la traía bien parada, entro al baño a cambiarse y al salir, quedé más enamorado de esa mujer preciosa.

Comenzamos la acción con un buen faje bailándome con el reggaetón que ella misma había puesto, luego de unos 15 minutos aproximados de un buen manoseo y besos, quitarnos la ropa, ella me puso el condón para un oral, yo tenía entendido que era natural pero me comentó que eso lo cambió y ahora el oral natural tenía costo extra de mil, pero me comentó que me recompensaría por tal confusión y vaya que lo hizo, qué oral, atascado con mucha baba, de repente lo hacía lento y mirándome a los ojos.

Mi vista impecable hacia el espejo pues ya estaba ella en 4 haciéndome un oral, no sé cómo le hice que aguanté demasiado ese oral y me dijo que ya quería sentirme adentro, por lo que procedió a montarme, el sentir sus nalgas rebotando, ella besándome el cuello, la forma en la que gemía en verdad era algo increíble.

Luego de unos minutos cambiamos a misionero, con piernas al hombro ella con ese acento matador decía “qué rico pene te cargas” “qué rico me estás cogiendo” y luego de varios gemidos, pedirle que le diera más y unos buenos besos terminó el primer round.

Comenzamos a platicar sobre destinos a los que ella quiere ir en México, ella me recomendó lugares en Colombia, un poco de nuestras vidas. Todo ese rato platicando ella estaba acostada en la cama haciéndome piojito, tocándome y besándome sin que yo se lo pidiera, una actitud increíble la de Cintia, por lo que decidimos pasar al segundo round.

Al darnos cuenta que nos hacía falta un condon, pedimos y en cuanto llegó, comenzó nuevamente con un oral, sin dudas mejor que el anterior, pues metió más baba y lo hacía más profundo, la forma en la que se ahogaba, eso sí, faltó atención a los gemelos pero no lo noté hasta después ya que en verdad el oral es muy bueno, que te mire mientras te la chupa o te la jala no tiene precio, esos ojos matan.

Me pidió que ahora el round fuer en la sillita como ella le dice al potro del amor, me acostó, y me montó de una manera salvaje y demasiado rica, solo sentía ese culo rebotando y como gemía ella, me pidió darle en 4 y vaya vista mis hermanos que culo se carga esa mujer, estuvimos un buen rato hasta que termine y ella solo me dijo: “me hiciste repetir el gimnasio que cardio acabamos de hacer y como me hiciste trabajar esas nalgas”.

Seguimos platicando, tomamos una ducha juntos, nos besábamos, nos ayudamos a vestirnos y nos despedimos con la promesa de volver a vernos con más calma y tiempo.

Sin duda alguna me atreví a decir que es un servicio de 10, la forma en que ella se entrega, el que sea tan amigable y se sienta un servicio como si nos conociéramos de antes fue algo mágico. Se convirtió en una adiccion y sin duda alguna la buscaré más seguido