Nombre: Valentina Albury - Colombia 🇨🇴

Ciudad: Querétaro

Lugar: Montecarlo

Fecha: agosto 2022

Twitter: @alburyvale

Arancel: $3500

Anticipo: No

Forma de pago: Cash

Imagen (Photoshop): No usa

Rostro: Muy guapa

Complexión: Delgada atlética

Abdomen: Planito

Tatuajes: Varios

Cicatrices: No que me haya fijado

Estatura: 1.63 m

Número de relaciones: 2

Accesible (se deja hacer): Te complace en todo

Oral a ella: Sí hubo

Besos: Bien bien dados

Oral natural: Sí

Tiempo acordado: 1 hr

Actitud: Extraordinaria

Puntualidad: Impecable

Atención a los huevos: Sí

Oral con baba: No tanta

Anal: No

Terminado cuerpo: No ocupé

Terminado en boca o cara: No pregunté

Extras: No pregunté

Uso de celular: Poco

Tema de conversación: Querétaro, viajes, comida, y anécdotas

Calificación: 8/10

¿Repetirías? Es posible, pero no creo que muy pronto

#CandyRank: 🍭🍭🍭🍭

Reseña

Hay personas que además de seductoras son también atrayentes, como si te encerraran en una burbuja cálida con ellas y te desarmaran. Es en lo primero que me di cuenta, o lo primero que recordé, cuando entró a la habitación. “¿Cómo has estado?” me preguntó después de saludar de besito en el cachete mientras iba hacia la cama a sentarse, “ya nos conocíamos, ¿verdad?”.

Me sorprendió que me recordara, pues habían pasado por lo menos 3 años de la última vez. Platicamos de ese detalle, del clima, de su día, de su día anterior que llegó a mi ciudad y del anterior a ese cuando había salido de fiesta. Realmente creo que es un talento cómo hace que todo fluya de una manera tan grácil, y todo solamente en los primeros cinco minutos.

Comenzó a desvestirse y me acerqué a ella para besarla en el cuello, en los hombros, en la boca, y manosearle ese protuberante trasero. Sus besos fueron exquisitos, apasionados, envolventes. Me ayudó a desvestirme, nos subimos a la cama, yo encima de ella. Le recorrí su cuerpo a besos y le recorrí su tanguita hacia abajo. Degusté su joya y después ella me hizo lo propio. No disfruté mucho su técnica pero ella lo hacía con entusiasmo. Me encondoné el rifle y comenzamos. Experiencia inmersiva gracias a sus gemidos, caricias, risas y sonrisas. Me cansé y todavía no llegaba al orgasmo, así que le propuse tomarnos un break.