Nombre: Gaby Sampaio - Brasil 🇧🇷

Ciudad: Ciudad de México.

Lugar: Reforma.

Fecha: 16 de noviembre de 2021

Twitter/Instagram: @esterana_

Teléfono: Lo desconozco, no está en México.

Telegram: No lo sé.

Arancel: 7000 mil pesos.

Anticipo: No.

Forma de pago: Efectivo.

Tiempo acordado: 2 horas.

Rostro: Guapísima.

Complexión: Voluptuosa.

Imagen (Photoshop): Poco.

Abdomen: Plano.

Tatuajes: No recuerdo haber visto.

Cicatrices: No.

Estatura: 1.65 aproximadamente.

Accesible (se deja hacer): Muy accesible.

Oral a ella: No le hice.

Besos: Normales, profundos sin llegar a ser atascados.

Oral natural: Sin condón.

Atención a los huevos: Si.

Oral con baba: Si.

Anal: No pregunté.

Terminado cuerpo: Sí.

Terminada boca/cara: Sí.

Extras: No.

Actitud: Lindísima.

Tema de conversación: Generales.

Puntualidad: Sí.

Uso de celular: Sólo para lo necesario.

Calificación: 10 de 10.

Reseña

Estimados caballeros:

Esta vez comparto la reseña de una mujer conocida por todos ustedes, pues es de todos sabido que sabe difundir su imagen en todas las plataformas. Gaby Sampaio, de la nada apareció ofreciendo sus servicios en Twitter, pero su imagen tan sugerente dejaba duda. Después de hacer una investigación relativamente profunda, decidí conocerla. Ya que el COVID no me mandó al otro “pueblo”, pensé, debo celebrarlo y así fue. 

Cuadrar una cita no fue tarea sencilla. La demanda tan alta hacía casi imposible poder conocerla, por lo tanto, decidí emplearme a fondo hasta que concreté, ese día por la mañana, dos horas. Originalmente la cita era a la una de la tarde, pero me la recorrió a las dos. Obvio estaba con la adrenalina a tope, de hecho, llegué desde una hora antes a su departamento.

Bien, una vez que me dijo que ya podía subir, poco faltó para que se me saliera el corazón. Subí en “putiverguiza”, como dice la “pandilla”. Toqué la puerta y vaya sorpresa que me llevé, la dama se veía más joven, su cuerpo voluptuoso, aunque no como en sus fotos, pero no dejaba de estar “buenota”. Me recibió con un beso, una sonrisa encantadora y un abrazo. De verla se me caía la baba, el morbo que giraba en torno a ella hizo su trabajo.

No platicamos de nada, ella de inmediato comenzó a dar besos que, si bien no eran atascados, si profundos y muchos. Estaba extasiado, besándola y agarrándole las “nalgotas”. Después de unos minutos le pedí que comenzara con el oral, me recosté en la cama y ella con saliva incluida daba unas deliciosas chupadas.

2da parte

No permití que siguiera porque quería estar dentro de ella, así que me enfundo y se subió, haciéndose a un lado la tanga, se ensartó. Por fin estaba dentro de ella y no pensaba desaprovechar la oportunidad de darle un largo rato, así que me concentré para retardar la eyaculación.

Después de aquello, piernas al hombro, igual, mi concentración estuvo impecable, a pesar que estaba muy caliente. En resumen, hasta acá, habían pasado 40 minutos de las dos horas que la contraté. Gaby me pidió descansar, así estuvimos como 15 minutos, en los cuales le daba besos cada vez que podía y ella sin problema me los recibía, nunca me los negó. Fue un verdadero deleite tenerla de frente, platicar con ella y darle besos, pffff.

Ahora, para seguir con la cogida le pedí que se pusiera un “putivestido” y tacones. Sacó varios y me gustó un “rosita”. Se veía “hiperbuena”. Se sentó en la orilla de la cama y comenzamos con otro “faje”. Se recostó con los senos descubiertos, por lo que la besaba en la boca, le lengüeteaba los senos y le metía el dedo en la vagina, estaba escurriendo, pffff.

Largo rato estuvimos así, hasta que dijo quererla adentro de nuevo, se acomodó en “cuatro” en la orilla de la cama, con los tacones y el vestido puestos, nunca se los quitó en este segundo “round”. Era inusual la excitación que estaba experimentado cada vez que entraba y salía mi amigo.

Finalmente, se acomodó en la orilla de la cama, con una pierna al hombro le estuve dando, de suave a modo “perro en celo”. No se si ella terminó, lo que sí sé es que su vagina me apretaba queriendo trozar mi “salchicha”. Este fue realmente el “clímax” de todo el encuentro. Ahí fue cuando por fin le sembré a mis descendientes.

Del esfuerzo se me bajó la presión jajajaj para esto ya solo faltaban 15 minutos. Me aseé, me vestí y me despidió hasta la puerta con otros besos ricos. Le dije que la quería ver más y me comentó que guardó mi número en su celular para que fuera más rápido agendar la cita, dije: “ando de suerte”.

A Gaby la vi todas las temporadas que estuvo en México, fueron 7 veces con ella. Es una mujer con un trato excelente, rozando en la exageración. Es joven, pero también aplica sus “técnica de enganche” porque cuando me terminé de vestir, de la nada me dijo: “tú eres muy guapo”, no respondí nada porque sé que son las cosas que nos dicen a todos, pero después lo dijo de nuevo, ahí es cuando apliqué la legendaria frase: “soy como el oso, entre mas feo más hermoso” y me empecé a “cagar de risa”. Desde esa primera vez se generó un bonito entendimiento que perduró hasta que la vi la última vez.

Candy Rank

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La Sampaio de la primera temporada, muchos, infinidad de samaritanos iban a fecundarla a su departamento. No importaba irse a refocilar en los fluidos de otros individuos con tal de ensartar a la brasileña del momento. Luego, pues vino la decadencia. Tanta longaniza la saturó.

#QueBuenosAquellosTiempos

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