

Catalina Milu - Venezuela 🇻🇪 👋 5⭐
Nombre: Catalina Milu - Venezuela 🇻🇪
Ciudad: Ciudad de México.
Lugar: Villas Patriotismo.
Fecha: 15 de abril de 2019
Twitter/Instagram: @Catalinamilu_
Teléfono: 5540705239
Telegram: No lo sé.
Arancel: $3500 pesos.
Anticipo: No.
Forma de pago: Efectivo.
Tiempo acordado: 1 hora.
Rostro: Guapa.
Complexión: Delgada, pero con nalgas y tetas de buen tamaño.
Imagen (Photoshop): Poco.
Abdomen: Plano.
Tatuajes: Si.
Cicatrices: No.
Estatura: 1.58. aproximadamente.
Accesible (se deja hacer): Muy accesible.
Oral a ella: No le hice.
Besos: Muchos besos, pero suaves.
Oral natural. Si.
Atención a los huevos: Si.
Oral con baba: Si.
Anal: No pregunté.
Terminado cuerpo: No pregunté.
Terminada boca/cara: No.
Extras: No.
Actitud: Excelente.
Tema de conversación: Amena y fluida.
Puntualidad: Excelente.
Uso de celular: No.
Calificación: 10 de 10.
¿Repetirías? Sí
Reseña
Estimados compañeros:
Esta ocasión relato mi experiencia con Catalina Milu. Esta mujer me generó numerosas expectativas, su rostro me encantaba. Cuando subía una foto era una tortura porque no había tenido la oportunidad de conocerla. Después de un tiempo las reseñas señalando su buen desempeño en la cama, se leían por doquier.
El día menos esperado, con mucho trabajo como siempre, decidí que merecía expulsar el “veneno” del cuerpo, pero que sí o sí tenía que conocer a Catalina. El mismo día, pero por la mañana acordamos el “revolcón”. El tiempo para que la viera se me hizo eterno.
Instalado, después de realizar lo propio con la regadera, me senté a esperar mientras fisgoneaba en Twitter, llegó puntual. Al abrir la puerta finalmente comprobé que su belleza es cercana a la que muestra en sus fotos. Su rostro demasiado bello y su cuerpo, aunque era un poco delgada, sus carnes eran prominentes, sí, es contradictorio, pero la naturaleza al igual que las mujeres son muy caprichosas. Pasó y dejó sus cosas, siempre con una “sonrisita” picara, me excitaba sólo de verla.
Bien, platicamos brevemente. Le dije: “estás más guapa que en tus sus fotos”, que estaba sorprendido. Ella respondió “no me digas esas cosas porque me excitan”. Incrédulo de aquello, seguí diciéndole ese tipo de cosas. Entonces enganchado en su “juego” iniciamos el “faje”. Los besos fueron profundos, pero suaves, dijo que se prende así. Después del “oral”, me acomodé en la orilla de la cama, sentado.