Nombre: Mirella Giordano - Brasil 🇧🇷

Ciudad: CDMX

Lugar: VBoutique

Fecha: 19 de Agosto, 2023

Twitter/Instagram: @mgiordanoworld

Telegram: 525574039521

Arancel: 6,000 MXN

Anticipo: 1000 MXN

Forma de pago: Efectivo

Tiempo acordado: 1 hora

Rostro: 9

Complexión: 9

Imagen (Photoshop): 0

Edad aproximada: 28-30

Abdomen: Plano

Tatuajes:0

Cicatrices: No

Estatura: 1:68- 1:70

Accesible (se deja hacer): Accesible

Oral a ella: No

Besos: Sí

Oral natural: Sí

Atención a los huevos: No

Oral con baba: No

Anal: Sí

Terminado cuerpo: No ocupé

Terminado boca/cara: No ocupé

Extras: no

Actitud: 8

Tema de conversación: Restaurantes, libros

Puntualidad: Inglesa

Uso de celular: Mas de lo deseado

¿Cumple con el tiempo pactado? Si

Calificación: 7-8

¿Repetirías? Quizás

#CandyRank:🍭🍭🍭

Reseña

En el instante en que descubrí vuestro perfil en X, quedé maravillado por vuestra belleza sobrenatural. Inmediatamente, os incluí en mi lista de damiselas a las que anhelaba conocer.

Después de meditar sobre cuál doncella conocer, reuní el coraje necesario para encontrarme con Mirella. Llegó el día y los nervios me invadieron, pues estaba a punto de conocer a una dama de una belleza excepcional, de gran refinamiento y elegancia.

Me instalé en mis aposentos para tomar un baño y prepararme para la llegada de Mirella. Abrí la puerta y allí estaba ella, en todo su esplendor, saludándome con un beso y tomando asiento en la cama. Siguiendo la costumbre, le ofrecí algo de beber, pero ella me informó que nunca consume bebidas en las citas. Aun así, le ofrecí un poco de agua, la cual amablemente declinó. Ahora, reflexionando, quizás no debí haberlo hecho, ya que pudo haber despertado un sentido de desconfianza hacia mi persona.

Sin embargo, intenté entablar una conversación mientras percibía que el ambiente se volvía tenso. Mirella se levantó de la cama, se despojó de sus ropas y me instó a recostarme.

Siguiendo mi deseo, procedió con un gesto de afecto y luego me colocó un preservativo antes de asumir la posición de misionero. Me uní a ella, moviéndome con pasión mientras se entregaba al placer. Sin embargo, cuando intenté besarla, me detuvo con sus piernas y sugirió que exploráramos el camino del perrito. Accedí a su petición, y ella se giró para que continuáramos. Estuvimos entrelazados en este acto por un periodo hasta que decidimos descansar.