
Sara Díaz 🔥 4⭐
#SaraDíaz #CDMX
• Diva: Sara Díaz
• País de origen: Colombia
• Arancel: $4500
• Servicio incluye: Oral A Ella: Sí 👌 Muy limpia, sabor increíble. Besos: Los que quieras, es muy besucona (de lengüita, con mordiditas, te presiona la trompita con esos labios tan carnosos, busca tu lengua para guardarla un rato en su boca). Oral Natural: Sí (extra mil).
• Lugar: Villas Patriotismo
• Fecha: Miércoles 13 de marzo del 2024 hab 216
• Puntualidad: 20 minutos de retraso, se entiende, el tráfico está de locos.
• Reseña: Prefacio - Si tienes para el güisqui tienes para los hielos (la Mano Invisible del Mercado).
Adam Smith menciona en su teoría económica que: “el interés personal y egoísta de un individuo puede acabar por repercutir … en el conjunto de la sociedad” , yo prefiero llamarlo: si tienes para el güisqui, tienes para los hielos.
Mucho se ha hablado sobre la relación costo beneficio sobre la contratación de servicios, recuerdo que en tiempos antiguos muchas cortesanas hacían el ajuste tarifario en función a la cotización del dólar al arrancar el año, sin embargo la pandemia cambió todo el juego sobre la oferta y la demanda, desencadenando un alza en los aranceles y que hoy en día ya es complejo tratar de leer las causas de los frecuentes ajustes tributarios para estos servicios.
Sarita me había llenado el ojo desde la primera vez que la vi, y su servicio y sobretodo su técnica del oral quedaron grabados fuertemente en mi memoria, y un colega me tiró un pitazo sobre un ajuste temporal, así que me dije: si tienes para el güisqui, tienes para los hielos.
El kimochi entró a la puerta enfundado en un vestido blanco.
Nos mensajeamos un día antes del encuentro para organizarnos e ir sin premuras, y aproveché para solicitarle que fuera con el outfit que había subido en su cuenta de twitter así como lencería blanca, a la cual accedió sin inconvenientes.
Llegó el día, así que con calma y el tiempo suficiente me dirigí al VP, le mandé mensaje confirmando el número de habitación, pero para mi sorpresa no le estaban llegando los WA, lo cual me dio un poco de nerviosismo, pero pues la suerte ya estaba echada, ya estaba ahí y no tenía otra opción más la que avanzar.
Una vez ya instalado veo que me comienza a responder y mi espíritu regresó a mi cuerpo (aunque ya estaba viendo la opción B y C).
El suave canto de la sirena transformado en un timbrazo telefónico en donde desde la recepción me preguntan: “llegó una señorita, puede subir?”.
Pasan dos o tres minutos y tocan a la puerta, la veo ahí a través de la mirilla a una mona en un minivestido blanco con una sonrisa impecable.
A la vista es un deleite, un arreglo personal muy bien cuidado y trabajado, perfectamente peinada con ese cabello alaciado, flequillo enmarcando las cejas bien delineadas y una bonita sonrisa, y del cuerpo ni hablamos, el contorno de su silueta definido por los hombros, la primera curva cóncava de su cintura para enlazarse inmediatamente con la segunda curva en modalidad convexa que son sus caderas y rematando en esas dos tremendas nalgas firmes y voluptuosas que se sienten tan gentilmente al tacto.