#PamelaDuarte #GDL

• Diva: Pamela Duarte

• País de origen: Colombia

• Arancel: $3,000 (pide depósito $300)

• Servicio incluye: Relaciones, oral natural, besos, cachondeo, oral mutuo (69), posiciones, condones, lencería.

• Lugar: Motel Love GDL

• Fecha: 12 de diciembre 2024

• Puntualidad: 10 minutos tarde, que para el tiempo que había esperado no fue nada. 

• Reseña:

Hablar de esta chica me remonta a Querétaro, en la que podría decir que fue la época dorada de una agencia local en la cual se encontraba activa y era uno de los rostros principales. En aquel momento sabía solo un par de cosas: su despampanante belleza y buen servicio. Luego de su última visita a CDMX, por el mes de agosto del año pasado, los comentarios en el grupo fueron saliendo poco a poco, llegando a la conclusión de que se trataba de un diamante en bruto, colocándola por encima de la famosa Martina, de la cuál también se había hablado mucho. Ganas por conocerla no faltaban pero viajar a la CDMX en plan putañero no me alentaban lo suficiente por cuestiones personales, por lo que aquel momento solo quedaría como una buena intención. Semanas después por Twitter anunciaría su despedida del país y la posibilidad de verla se desvanecía lentamente. El arrepentimiento y el famoso "hubiera" vinieron a mi mente.

Meses después navegando por Twitter (hoy X) me encontraría con una publicación random que decía: "próximamente en México", y sí, efectivamente, era la misma Pamela Duarte quién lo posteaba. En los comentarios las peticiones por visitar Guadalajara se hicieron presentes, secunde la solicitud, prendí la veladoras y puse a los santos de cabeza con la esperanza de que aquello se materializara. Con el paso de las semanas y ya en la CDMX los comentarios sobre esta chica seguían en el mismo sentido, esta vez sí había pensado que de no hacerse realidad una gira tocaba un viaje express con dirección a chilangolandia y vivir el sueño. Para mi buena fortuna y casi un mes después anunciaría la gira a la perla tapatía por lo que contacto a la dama en la primera oportunidad, agendo antes de que las citas se agoten, me confirma día, lugar y hora y todo queda listo. La espera, amigos míos, estaba por terminar.

Llegado el día de la cita y una vez terminadas las obligaciones laborales me dirijo a casa a realizar el ritual de limpieza y cambiarme, salgo y hago una parada técnica breve para recoger algunas cosas que servirán para amenizar el encuentro. Una vez con todos los aditamentos necesarios me voy directo al Motel Love, llego y pido habitación, subo rápido porque ya se me había hecho tarde, tomo otro baño reglamentario para estar pulcro y recibir a la diva como se debe, siempre he considerado que hay que dar lo que nos gustaría recibir. Me visto, higiene bucal y ahora sí le envío el número de habitación, ya era cuestión de tiempo solamente.

Minutos después llaman de recepción para anunciar el arribo de la diva, le doy el visto bueno, rápidamente alisto los últimos detalles. Aquellos minutos parecían una eternidad, la adrenalina que todos hemos sentido alguna vez al recibir a alguna diva estaba presente. Tocan la puerta, me levanto de la cama, abro y wow, sin temor a equivocarme puedo afirmar que las fotos no logran capturar a totalidad su belleza, por increíble que parezca en persona está aún más bella.

La saludo y me recibe con un beso en los labios, cálido y duradero. Pasa a la habitación y yo voy detrás de ella apreciando su bella figura, venía con un vestido cortito color blanco que la hacían ver muy sexy y que definitivamente robaba el aliento, ¿debajo de eso?, más adelante les digo.

Nos presentamos y se da una breve charla rompe hielo, nos hacemos uno que otro halago y una bella sonrisa se hace presente en ella. Debo añadir que su jovialidad y agraciado físico vienen acompañados de un buen sentido del humor. Sin mediar más palabras se acerca, nos damos un beso, esta vez mucho mejor que el primero, con un poco de lengua incluída, nos vamos a la cama abrazados y ahí estamos unos minutos recorriendo nuestras fisionomías.

En el cachondeo la ropa sale volando, debajo de ese vestido había una diminuta tanga color blanca que hacía el match perfecto con el resto del outfit. Se acuesta boca arriba y la termino de desprender de esa última prenda que tenía, me voy directo a degustar su florecita, la cual estaba depilada, limpia y sin ningún tipo de olor ni nada extraño.

Me quedo pegado durante un buen rato ahí, ella toma mi cabeza con sus manos y me va guiando hacía donde siente más placer y va marcando el ritmo de la acción, aprovecho para darle unos lenguetazos al clítoris, los gemidos se hacen presentes, los cuales eran música para mis oídos.

Luego de un rato me regresa el favor, ahora me toca acostarme y se va directa a chuparmela, un oral natural con contacto directo a los ojos va incluído en esa felación, me da unos pequeños chupetes con lengua incluida en la punta del glande que se sentían muy ricos, baja un poco y me chupa ligeramente las bolitas. Pasado unos minutos, quería seguir degustando su vagina y le propongo un 69, accede sin tema, esta vez me clavo más en su sexo; ella mientras tanto seguía consintiendo a mi amigo a chupadas.

Se detiene de hacerme el oral porqué se lo pido, levanta el torso, pone sus nalgas sobre mi rostro, hace vários movimientos entre ellos una licuadora. Continuo probando su cuquita, sus fluidos se hacen presentes y debo confesar que sabían muy bien, son de buena calidad. En el mismo acto acaricio sus nalgas y estamos así en la acción durante un rato considerable.

Para continuar con la faena pasamos a misionero, me pongo el condón y entro, aprovecho que la tenía de frente para besarla, responde bien y nos fundimos en besos y caricias. Después comienzo a penetrarla, primero lento para después darle con todo. El tradicional sonido de "clap-clap" se hace presente, decido darle hasta terminar por lo que prosigo y acabo dentro hasta quedar completamente seco, me quito el condón. Acto seguido vamos a tomar la ducha respectiva de forma individual.

Plática de medio tiempo para hablar de Colombia y toda la historia previa que narré al inicio, me doy cuenta que además de ser poseedora de una radiante belleza tiene una gran personalidad y buenos temas de conversación. Yo llevaba una botella de vino que aprovecho para abrir y degustarla, la misma que debía ser abierta al comienzo de la cita pero el calor del momento no lo permitió. Luego de unas copas, de una breve charla, de comenzarnos a tocar sutilmente y mirarnos de forma cachonda pasamos al segundo round.

Aún desnudos me acerco a ella, y comienzo a besarla lentamente, nuevamente responde bien y ahí estamos alternando entre besos suaves hasta un poco más intensos por un buen rato, bajo un poco a besar su cuello para posteriormente dirigirme a sus senos, los cuales están deli también, ahí me clavo un rato besandolos y voy alternando entre uno y otro, una vez que quedo satisfecho bajo por segunda ocasión a su vagina e inicio el cunilingus respectivo. Su zona íntima es definitivamente deliciosa.

Posteriormente, y una vez que ya quería estar dentro me dirijo por un condón, lo tomo y en lo que lo voy abriendo se acerca para seguirmela chupando. Finalmente me lo coloco, me acuesto y me monta de vaquerita, ver ese bello rostro arriba de uno no tiene precio, es un poema. Empieza con movimientos ligeros y conforme van transcurriendo las hostilidades va aumentando de intensidad hasta nuevamente escucharse el sonido del aplauso, aprovecho para acariciar todo lo que me queda a la mano, entre eso sus esplendorosos senos.

De ahí cambiamos a perrito, entro nuevamente, la tomo la cintura, ella muy juiciosa (como dicen en Colombia) se queda quieta y me permite llevar el ritmo, no miento al decir que la vista panorámica era increíble, por decirlo menos. Le doy a mí ritmo, entro y salgo a la vez que acaricio sus bellas nalgas. Siento que mi final está cerca por lo que voy manejando los movimientos hasta que decido que le quiero entregar toda mi descendencia y termino dentro, salgo, reviso y me desplomo en la cama con una sonrisa de oreja a oreja.

La hora ya había llegado a su fin desde hace tiempo, pero es que los minutos a su lado se van volando con tan grata compañía y naturalidad que le es propia. Finalmente se mete a bañar, hace su aseo correspondiente, se viste, lo cual también es un espectáculo a la vista, la acompaño a la puerta y se despide con un beso de esos que dejan viendo estrellitas con la promesa de volvernos a ver.

En conclusión: termino más que satisfecho por el servicio recibido y con la dicha de finalmente saber qué lo que se decía de ella era correcto, y mejor aún, de haberlo vivido en carne propia y que ya nadie me lo puede contar.

¿Repetiría? Definitivamente, espero verla muy pronto para mejorar la hazaña, aunque tenga que viajar a Chilangolandia para mí vale mucho la pena.

Con cariño para Pamela, que todas las metas se cumplan.