
Jessy Doll 💎 5⭐
#JessyDoll #CDMX
• Diva: Jessy Doll
• País de origen: México
• Arancel: $3,000 MX 1 hora (Anticipo 500)
• Servicio incluye: Relaciones ilimitadas, oral natural, terminado en cuerpo.
• Lugar: City Light
• Fecha: 22 de diciembre 2024 / 10:00 horas
• Puntualidad: 30 min. tarde (siempre estuvo avisando así que no me hago problemas)
• Reseña:
"Hay encuentros que te recuerdan por qué vale la pena adentrarse en este 'deporte', y Jessy es la prueba viviente de ello: elegancia, complicidad y un toque de locura que te atrapa desde el primer instante."
Cuando inicié en este “deporte”, Jessy fue de las primeras que captaron mi atención por su belleza: viste con mucha elegancia, luce preciosa incluso sin una gota de maquillaje y se expresa con una educación admirable. Por distintos motivos no habíamos podido agendar, pero finalmente se dio la oportunidad para un domingo a las 10:00 am. Últimamente, me gusta ser el primer cliente del día; agendé 1.5 horas y, llegado el momento, confirmé con un mensaje matutino para asegurarme de que todo estuviera bien. Al final, ajustamos la cita a las 10:30 am porque venía un poquito tarde desde el Estado de México, algo totalmente comprensible.
Casi a la hora señalada, tocaron a la puerta. Ahí estaba ella, hermosa tal como en las fotos , con un porte glamuroso. Aun con mi poca experiencia, cada diva me evoca diferentes sensaciones, y Jessy tenía algo peculiar: me recordaba a alguien muy especial en mi vida, tanto físicamente como en ciertas actitudes. Eso lo hizo doblemente interesante y divertido.
Nos acomodamos y nos pusimos a conversar: anécdotas suyas de los servicios, mis breves vivencias en este ámbito… Jessy representa justo lo que me gusta en una mujer: no solo es hermosa, sino que también puedes hablar con ella de cualquier tema con total naturalidad . Es tan genuina y graciosa que dan ganas de llevártela a reuniones con tus amigos y compartirla como cómplice en diversas travesuras.
Mientras hablábamos, Jessy me acariciaba las piernas y yo a ella también. Esa primera vez con alguien nuevo siempre es emocionante: romper el hielo y empezar a coquetear. Me preguntó si prefería verla con un atuendo de enfermera o con lencería rosada. Elegí la segunda opción , que resaltaba increíblemente su tono de piel… un bombón.
Nos besamos con pasión: tiene unos labios y una lengua tan deliciosos que sentí cómo me devoraba. La acosté para admirar su rostro desde arriba, besé sus senos, jugué con mi lengua y, poco a poco, fui bajando hasta su vientre, caldeando el ambiente. Empecé a besar alrededor de su vagina y muslos, notando cómo respondía a cada roce. Cuando se quitó la tanga y quedó totalmente expuesta, me lancé a saborearla como si estuviera chupando un mango en un día caluroso , buscando ese dulzor intenso y disfrutando cada gota de placer.