
Mía Belov 🔥 4⭐
#MiaBelov #QRO
• Diva: Mía Belov
• País de origen: Colombia 🇨🇴
• Arancel: 3,000 + Uber
• Servicio incluye: Oral con protección, posiciones, relaciones ilimitadas, trato de novios.
• Lugar: A domicilio
• Fecha: 12 de mayo 2025
• Puntualidad: Puntal, 5 minutos antes de lo pactado.
• Reseña: Esta semana estuve en Querétaro por un viaje de trabajo. Estos traslados, aunque rutinarios, suelen regalarme pequeños momentos de libertad. En esta ocasión, decidí aprovecharlos para encontrarme con una Diva.
Me puse a buscar opciones y, como si fuera una epifanía, la encontré a ella. Aún me cuesta describir la emoción que sentí al verla: esos ojos hipnotizantes y un cuerpo de líneas perfectas capturaron mi atención de inmediato, sin previo aviso.
Me acerqué a hablarle y descubrí que, al igual que yo, solo estaba de paso en la ciudad. Le propuse encontrarnos en el Airbnb donde me hospedaba y aceptó con amabilidad (claro, sumando el extra del traslado en Uber). Acordamos la hora y, puntual, llegó.
Lo primero que noté al abrir la puerta fue su aroma, embriagador y envolvente, que me puso en un estado de euforia instantánea. Llevaba un vestido elegante, sensual sin caer en lo vulgar, que realzaba su figura con una sobriedad encantadora. La invité a pasar y le pedí que se pusiera cómoda.
Como de costumbre, me di una ducha rápida y me arreglé por consideración mutua. Luego me recosté junto a ella y comenzamos a conversar. Me contó sobre su llegada a México, cómo se ha sentido en el país. La charla fluyó sin esfuerzo, pero pronto las palabras dieron paso a las caricias.
Sus manos comenzaron a explorar mi pierna, y yo respondí rodeando su cintura, acercándome a ella. La atmósfera se volvió íntima y nuestros movimientos, cada vez más naturales, nos guiaron hacia ese momento. Ella tomó la iniciativa, y yo simplemente me dejé llevar.
No entraré en detalles, pero fue una experiencia intensa. Sentía mis músculos tensarse con cada uno de sus movimientos. Su mirada me buscaba con insistencia, y esos ojos… realmente esos ojos son difíciles de olvidar.
Al terminar, nos quedamos un rato más, desnudos, conversando y disfrutando del silencio compartido. Luego se dio un baño, se lavó los dientes y nos despedimos con calma.
Antes de irse, me comentó que estaría de gira por algunos estados —San Luis, quizá Aguascalientes—, pero que eventualmente regresaría a la CDMX. No tengo dudas: volveré a buscarla.