
Amber Kolman 🔥 4⭐
#AmberKolman #CDMX
• Diva: Amber Kolman
• País de origen: Colombia
• Arancel: $3,500
• Servicio incluye: Relaciones ilimitadas, oral con condón, caricias, lencería.
• Lugar: Villas Patriotismo Ciudad de México
• Fecha: 7 de Mayo 2025
• Puntualidad: 15 minutos
• Reseña: Había reservado la habitación media hora antes. Villas Patriotismo. Pedí la suite junior que tiene el sillon especial que terminó nunca usando.
Amber me había dicho que llegaba en quince minutos. En WhatsApp usaba frases suaves, sin prisas. “Voy en camino, amor. Me baño y salgo. ¿Tienes la habitación lista?” Le contesté que sí, y le mandé la foto de la llave del cuarto solo para que esté segura.
Me miré al espejo; ropa limpia, aliento fresco, nervios controlados. La anticipación ya me carcomía. A los veinte minutos, sonó el teléfono. — ¿Espera una señorita?, de inmediato respondí con anticipación: Sí.
Esperando en la habitación casi queriendo escuchar el sonido de los tacones hasta que toca en la puerta. Y ahí estaba Amber; Delgadita, con el cuerpo justo entre lo natural y lo provocativo. Cabello oscuro, suelto, cayendo sobre los hombros. Jeans ajustados, una blusa negra sin sostén y una chaqueta de mezclilla. No necesitaba más para tenerme ya duro con solo verla. Sus ojos, grandes y tranquilos, me escanearon con una sonrisa apenas curvada en los labios.
"Hola, amor. Qué rico verte". Entró sin timidez, dejando su perfume flotando en el aire. Cerré la puerta mientras ella dejaba su bolso sobre la mesa y se giraba hacia mí. ¿Tienes mi regalito? Saqué el dinero ya preparado, doblado, y se lo pasé sin palabras. Lo contó rápido, que aunque no me encanta dar el dinero por adelantado se entiende por primera vez. Listo, dijo, mirándome de nuevo—. Ahora sí, papi... dime cómo te gusta.
Me quedé en silencio un segundo, mirándola. Me encantaba esa mezcla en ella: tranquila, sin prisas, pero directa. Se quitó la chaqueta. Luego la blusa, revelando unos senos pequeños, firmes, sin adornos. Su piel morena, suave, parecía absorber la luz cálida de la habitación. Y un trasero espectacular.
Se acercó, tomándome del cuello con una mano delicada. —¿Quieres que me mueva lento? ¿O te gusta tomar el control?- No respondí. En lugar de palabras, la atraje hacia mí y le besé el cuello, dejando que mi lengua rozara su piel caliente. Ella soltó un suspiro, cerrando los ojos, y me empujó con suavidad hacia la cama.
—Relájate, que para eso vine —dijo en voz baja, con ese acento que se me metía directo en el estómago. Amber se quitó los jeans con un movimiento suave, sin prisas ni poses exageradas. Solo se desnudó. Su ropa interior negra cayó al suelo y quedó completamente desnuda frente a mí: delgada, piel canela impecable, piernas largas y un tesoro depilado.