#MiaHartley #CDMX

• Diva: Mía Hartley

• País de origen: Colombia

• Arancel: $ 5,000.00

• Servicio incluye: 2 Relaciones, besos, el oral puede ser con ó natural según tu gusto, posiciones, lencería, terminado en cuerpo.

• Lugar: Pasadena 8:00 p.m.

• Fecha: Octubre 2025

• Puntualidad: Perfecta

• Reseña:

Una velada con Mía Hartley

Tiempo atrás en un par de ocasiones había cuadrado con Mía, sin embargo, por cuestiones de horarios de mi trabajo, había pospuesto el encuentro.

Había escuchado buenos y malos comentarios pero no hay como vivir tu propia experiencia, el lunes 13 la contacté y por la demanda que tiene tenía todo ocupado pero me dijo que el día martes era nuestro día, y que nos veíamos a las 8 p.m. Al decirme eso dije: a huevo, hasta que se me va a hacer.

El martes eran alrededor de las 10 a.m. y me llegó un mensaje de Mía, pensé: ya valió, pero nel, era solo para confirmar la cita pactada. Siendo las 6 me dispuse a salir de la oficina para llegar a tiempo al encuentro, normalmente hay algo de tráfico en circuito, pero ese día encontré libre, cero trafico. Asi que llegué mucho antes.

Llegué, me bañe y como tenía tiempo hasta una jetita me aventé, cuando entre sueños escuché unos pasos lentos que se acercaban, yo tenía la toalla a la cintura, me levanté de la cama y madres, qué belleza. tenía a Mia frente a mi, una doll hermosa.

Traía un chiquifalda, sus piernas lucían espectaculares, torneadas, gruesas y un top también negro que dejaban ver tan generosas lolas  acompañada de unas zapatillas y un abrigo negro largo, la hacían verse increíble. Me dijo: al fin, amor, se me hizo conocerte, un placer le dije, el placer era mio y dijo si vas a tener mucho placer respondió. Me besó, un beso tierno suave pero intenso, el simple beso me puso firmes.

Nos comenzamos a sabrosear, mis manos parecían matrix, se multiplicaban a más no poder, pero es que Mía tiene un 🍑 monumental, mejor dicho tiene un señor rabote. La subí a la cama aún con la ropa puesta y la coloqué en cuatro, quería ver ese tremendo 🍑, ese poema. Ella lo intuía, lo sabía y se levantó su chiquifalda y me dejó ver ese poema de rabo.

Comenzó a moverlo, qué delicia ver como rebotaban esas nalgotas, mi mente dijo: hazlo y antes de hacerlo le pregunté si podía darle unas nalgadas, solo no seas tan brusco, es mejor preguntar antes de romper el encanto, mientras la nalgueaba y veía como sus nalgotas se enrojecian, hice de lado ese el hilito qué no me dejaba ver sus rosados labios, así que dejé caer un poco de saliva sobre mis dedos y mole doña maria, comencé a pasar mis dedos por su colita, por su nena y llegando a ella, le dediqué el tiempo necesario hasta sentir esa humedad.