SxBook
images/reviews/dv-review-1788870656-0.webp

Angie Boom 💎 5⭐

4500
5
8/31/2023
Ver original

#AngieBoom #CDMX

• Diva: Angie Boom

• Arancel: $4500 ($1000 x cada hora contratada, fueron 3hrs en total)

• Servicio Incluye: Relaciones ilimitadas/Oral natural (dependiendo la higiene)/Trato de novios

• Lugar: VBoutique Norte

• Fecha: 31 de agosto de 2023

• Puntualidad: Llego a la hora

• Reseña: Angie había capturado mi interés durante un tiempo, pero las circunstancias no habían permitido que concretáramos una cita.

Sin embargo, noté en su cuenta de Twitter que tenía planes de visitar V Boutique en Periférico Norte, por lo que me puse en contacto con ella y programamos una cita con tres días de anticipación. 

 

Mi costumbre es llegar con anticipación antes de cada encuentro para asegurarme de estar presentable.

Esta vez, tenía una reserva, lo que significaba que no podía acceder a la habitación hasta las 3:00 pm. Mientras esperaba en el bar, decidí enviarle un mensaje para ver si quería acompañarme, pero no obtuve respuesta. 

 

Un poco antes de las 3:00 pm me informaron que la habitación estaba lista. Le envié una foto de la llave y finalmente recibí su respuesta: “Ok bajo”.

Casi al instante de entrar a la habitación toca la puerta y al abrir me encontré con una mujer que se asemejaba bastante a las fotos que había visto en su perfil: aproximadamente 1,70 metros de estatura (contando los tacones), una cara hermosamente perfilada y una vestimenta sugerente: una minifalda de cuero y una blusa de seda.

La invite a pasar, le di un beso y un gesto amigable (una nalgadita), le mencione que iba a llevar a cabo mi rutina, baño y cepillado de dientes.

Ella me comento que ya se había bañado, pero me ofreció su compañía. Le pedí que pusiera música adecuada, y cuando salí del baño, la habitación estaba envuelta en una atmosfera agradable, con ella esperándome en una posición bastante provocativa. Sin perder tiempo, procedí a besarla y quitarle la ropa.

El contacto de su piel suave como su blusa estimulaban mis deseos cada vez más, ambos estábamos listos para continuar.

Con tan solo su lencería, me brindo un oral profundo que solo me hacía desearla cada vez más.

Al recostarla no pude resistir la tentación de devolverle el gesto.

A pesar de las ganas decidí tomarme mi tiempo durante el acto, y sus respuestas indicaban que lo estaba disfrutando, finalmente no pude resistir más.

Me puse el condón y así recostada procedí a continuar con el encuentro.

Comenzamos en la posición del misionero, pero después de un rato ella sugirió un cambio, y con una intensidad más elevada ella tomaba la iniciativa.

La forma en que se movía evidenciaba que lo estaba disfrutando, y después de un rato, llego a un momento de satisfacción que no me esperaba (squirt), a lo que con pena y las piernas un poco temblando me pidió perdón y yo con una grata sorpresa y sonrisa en mi rostro le conteste que no se preocupara que a eso veníamos a disfrutar, por lo que continuo con la cabalgata pero no con la misma intensidad, le sugerí que cambiáramos de posición, esta vez tocaba darle de perrito y sin que pasara mucho tiempo, a mi ritmo, con la misma intensidad que tomo ella al tomar la iniciativa, la tome del hombro con mi mano izquierda al mismo tiempo que mi brazo atravesando su cuello y con la mano derecha sobre su vientre llegamos al momento más alto al clímax mutuo.  

 

Después de nuestro primer encuentro, compartimos una conversación amigable sobre diversos temas.

Ella también empezó a recomendarme otras chicas que podían interesarme, y aproximadamente una hora antes de su partida, la invite a un segundo encuentro.

Comenzamos con un oral nuevamente, y esta vez me sorprendió con un gesto inusual (beso negro), que no habíamos discutido previamente, pero se agradece.

Con el condón puesto, continuamos con un ritmo apasionado, y terminamos con una nota alta nuevamente.

Aunque no de muchos detalles, puedo asegurar que ambos terminamos satisfechos.

Procedimos a compartir la ducha junto una pequeña charla, risas y una mirada de complicidad.

Aun con las risas y miradas compartidas, ella ya lista para marcharse, me dio un último beso, sellando así lo que para mi fue un encuentro perfecto.