#ChantalAndere #GDL

• Diva: Chantal Andere

• País de origen: Colombia

• Arancel: $3500

• Servicio incluye: Vaginal, oral con (natural es extra), masaje, lencería, fantasías.

• Lugar: Picasso (GDL)

• Fecha: 10 de octubre 2024

• Puntualidad: 15 minutos después de la hora acordada.  

• Reseña: Bueno, yo tengo poco tiempo en este deporte y esta es mi primer reseña. Espero ser claro y de ayuda.

Después de darle vueltas a LB, ver fotos, leer reseñas, etc. Me topé con el perfil de Chantal. Capturó mi atención de inmediato y decidí buscar más información de sus servicios. Leí las buenas reseñas que tiene y también algo acerca de no llegar a una cita. Eso me dejó pensando un poco pero decidí arriesgar.

La contacté y me respondió rápido con toda su información. Sin pensarlo, le pregunté por la disponibilidad 2 días después y me confirmó que sí estaba disponible.

No me indicó ningún monto fijo de depósito para agendar, pero sí me preguntó si quería depositarle algo. Le contesté que sí y procedí a transferirle $1,000 (yo sé, no estaba pensando con la cabeza de arriba, pero todo bien). Me confirmó de recibido y quedó hecha la cita.

1 hora más tarde, me preguntó si podía apoyarla con $500 más para su publicidad. La verdad eso encendió mis sospechas y traté de no hacerlo. Una hora más tarde me lo pidió de nuevo y ahora sí lo hice, pero aclarando que sería lo último. Al día siguiente cuadramos hora y en todo momento estuvo en comunicación. Me mandó un vídeo de ella, me dijo que estaría lista para mí. Todo eso solo me calentaba más.

Llegó el día de la cita y me preguntó que cómo quería que fuera vestida. Ofreciendo opciones como vestido, ropa de gym, alguna lencería, etc. A lo que yo respondí que si tenía un vestido plateado que usa en sus redes, pero me dijo que no. Le dije que un vestido que a ella le gustara y lencería roja.

Llego al lugar media hora antes, me aseo y le mando el número de habitación. Me responde con un sticker nada más. Media hora después (le avisé 15 minutos antes de la hora que quedamos), escucho la puerta del garage y unos tacones subiendo las escaleras del cuarto. Estaba nervioso, ansioso y muy caliente.

Mi gran sorpresa: ver que efectivamente era Chantal. Iba con una gabardina que se quitó al cruzar la puerta. Dejando ver su escultural figura, debajo de un vestido rojo corto y muy pegado. Desde ahí, supe que tenía frente a mi un verdadero manjar. Procedo a realizar la transferencia del resto y empieza el show. Abre su bolsa y me dice que olvidó su lubricante, que si podíamos pedir uno. Le dije que sí y ella misma marcó para pedirlo.

Ella empieza a bailar mientras pega su hermoso y firme durazno a mi amigo que ya estaba al máximo y listo para la acción. Terminamos de quitarnos la ropa y la empecé a besar (besos muy soft, es el punto malo). Pasaba mis manos por todo ese cuerpo bien trabajado y muy firme.

Abrió un condón y me lo puso para empezar el oral. Yo estaba fascinado viendo su cuerpo y acariciando lo que me quedaba a la mano. Quise probarla ahora yo a ella y le pedí que se recostara, a lo que ella accedió. Le besé los pechos, deliciosos, hermosos. Seguí bajando con la lengua hasta sus caderas y luego su entrepierna. Ella comienza a gemir un poco, de una manera muy excitante.

Empiezo a besar alrededor de sus labios y procedo a trabajar en el oral, moviendo la lengua de tal manera que me aseguré de probar cada milímetro. ¡Aquello sabía a gloria! Me perdí por varios minutos ahí y ella seguía gimiendo delicioso. Tomé sus piernas y las puse por encima de mis hombros, la tomé de sus perfectas sentaderas y seguí degustando sus mieles.

Después de un buen rato de hacerle oral, pasamos a misionero. Donde empecé a moverme y a disfrutar de su temperatura interna y empecé a besarla de nuevo (un poquito mejor los besos, pero seguían soft). Le dimos así hasta acabar y quedarnos unos momentos sin movimiento, sin decir nada... Hasta que, con cuidado, saqué a mi amigo de su cueva y sonreímos. Me dijo "qué rico papi" con ese acento que todos amamos.

Tocaron la puerta y apenas era el lubricante que habíamos solicitado. Me dijo "ni siquiera lo necesitamos" y nos dio risa. Procedimos a limpiarnos y ponernos cómodos en la cama. Platicamos de varias cosas, comida, gustos, etc. Yo no dejaba de acariciarla y de admirar su belleza.

Se cumplió el tiempo y me preguntó que si podía darle ride a su departamento. Le pregunté dónde vivía y al ver que estaba cerca, accedí a llevarla. La dejé en la entrada del edificio y nos despedimos con un beso.

En resumen, es un buen servicio que me hubiera gustado aprovechar más, pero la verdad estaba nervioso. Por eso estoy pensando en un reencuentro. Solo le cambiaría los besos por unos mejor dados.