#DulceDíaz #CDMX

• Diva: Dulce Díaz

• Arancel: $3000

• Servicio Incluye: Relaciones ilimitadas, besos bien dados, oral natural (Extra $300 disfraces, pelucas, etc)

• Lugar: Pasadena

• Fecha: 26 de septiembre 2023

• Reseña: Al estar próxima mi celebración de cumpleaños decidí estrenarme en el mundo de las Divas, ya que hacía tiempo tenía la intención de adquirir los servicios de alguna, por lo que me dí a la tarea de preguntar en este honorable grupo por recomendaciones, de las cuáles una bella figura llamó mi atención.

Procedí a revisar su X y escribir para pedir información, no tardó mucho en responderme, al revisar me dí cuenta que los hoteles donde atendía eran de Toluca.

Pregunté por CDMX y me comentó que vendría hasta la primer semana de octubre, pensé que ya no se haría pero inmediatamente me dijo que vendría al día siguiente, acordamos horario, deposité el anticipo y quedamos.

Al siguiente día llegamos casi igual a la cita, 10 min antes de la hora acordada, se me complicó un poco el trayecto por lo que le pedí me diera unos minutos para ducharme a lo que accedió muy amablemente diciéndome que iría mientras por un café.

Al poco tiempo tocan la puerta, lo primero que veo es una mujer de aproximadamente 1.70 - 1.75 de altura, tez morena clara, piel tersa y brillante, me saluda con un beso, una bella sonrisa, me lanza una mirada coqueta que me deja paralizado, mientras pasa es imposible dejar de observar su exquisita figura cubierta por un vestido pegado color durazno.

Platicamos un poco para romper el hielo, ponemos algo de música jazz y comienza el espectáculo, ella se quita el vestido frente a mi muy sensualmente, con su mirada me invita a tomarla.

Comienza el faje con unos deliciosos besos de lengua muy apasionados, toqueteo, más besos, caricias, me siento en la cama para quitarme la ropa y cuando volteo a mirarla ella clava su mirada en mi.

Con movimientos suaves comienza a quitarse el sostén para lucir sus pechos, da un giro para mostrarme su retaguardia y lentamente comienza a quitarse la tanga para después arrojarmela.

Se acerca a mi y continuamos con el faje, más besos apasionados, caricias, la recuesto en la cama y comienzo a probar su delicioso sexo, primero suave, luego rápido.

Escuchar sus gemidos me excitan, continuo lamiendo, besando sus piernas, apretando sus pechos, me levanto y la pongo boca abajo para comenzar a besar su espalda, leves mordidas en sus hombros, besos en su espina dorsal hasta llegar a sus glúteos, comienzo a besarlos lentamente, a presionar sus nalgas y abrirlas un poco para hundir mi lengua, probando cada rincón de su piel.

Escucharla gemir me excita aún más, continuó probando su delicioso sabor, besando y acariciando su piel.

Nos levantamos, me agradece haciéndome un delicioso sexo oral mientras estimula mis testículos con sus manos, continúa besando mi abdomen, mi pecho, mis labios.

Ahora baja nuevamente y lame mis testículos, la levanto, la acuesto en la cama y continúo saboreando cada rincón de su piel. Ya no aguanto más, me pongo el condón, le pido que me monte, ella se sube a mi.

Comienza el va y ven de sus caderas, yo acaricio y lamo sus pechos, de pronto la miro en el espejo, ella disfruta cada movimiento y sus caderas lucen exquisitas.

Sus gemidos me dicen que le gusta, que disfruta de mi tanto como yo de ella, me pide que lama sus pechos, yo los lamo, los acaricio.

De pronto noto un cambio en su respiración, en sus movimientos, ella pega su pelvis a la mía, tomo sus caderas con mis manos, la presionó contra mi, presionó más, sus gemidos se intensifican, los movimientos se hacen más rápidos, siento su calor y comienzan algunos espasmos acompañados de gemidos intensos, yo continuo presionandola contra mi, agitando sus caderas.

Ella se encuentra extasiada, sensible y exitada, la pongo en cuatro para comenzar a embestirla, sus gemidos aumentan al va y ven de mi.

Continuo embistiendola, la levanto un poco para besar su cuello, sus hombros, su espalda, la acomodo de nuevo para continuar embistiendola, primero lento, después rápido y fuerte hasta que ocurre lo inevitable, terminamos cansados, recuperando la respiración.

Me mira, me sonríe, su mirada dice más que mil palabras, ella se entregó por completo, disfrutó tanto como yo.

La hora ya estaba próxima a terminar pero a ella no le importó, continuamos platicando, la invité a comer, comimos, más plática, ella se duchó, se cambió, nos despedimos con un beso y prometimos volver a vernos.

Volvería a verla sin duda, Dulce es una mujer muy guapa, compartir el tiempo a su lado es una gran experiencia, es muy amable, carismática, tiene una excelente actitud y disfruta cada instante del encuentro.