Samadhi la verdad es que lo tiene todo: Belleza, elegancia y excelente trato. Me dejó encantado. Muy intrusivamente, llegan a mi mente imágenes de esa noche. 

Comenzamos la acción de manera suave, mientras conversábamos y nos dábamos a conocer, Samadhi frotaba a mi miembro sobre el pantalón. Ya en confianza, comenzamos a besarnos y le ayudo a quitarse su vestido para pasar a besar su pecho y regresar a sus labios. 

Me dice que me acueste y pasa a darme un oral, de lujo, de suave a intenso. Le escupía, me miraba a los ojos, y de vez en cuando subía para darme besos o estimularme con su pecho.

Ella se detiene un rato para amarrarse su cabello y continúa con el oral. Poco a poco comienza a subir hacia mí cara, besando mi cuerpo hasta llegar a mi boca. Me coloca el condón y me empieza a cabalgar de vaquerita, moviendo sus caderas lentamente e incrementando el ritmo, se pone en cuclillas para saltar y luego se pega a mí para besarme. Mientras me besa, pasaba mis manos por su espalda, su pecho y sus pompas.

Cuando ella baja la intensidad, la giro y seguimos con ella boca arriba. Arriba de ella, me agarra la cabeza para darme besos y luego se vuelve a girar para darle de perrito y de perrito atropellado. Verla en esa posición me prendió muy cañón. Digo, casi cualquiera se ve bien en cuatro, pero Samadhi la verdad es que tiene un cuerpo impresionante. Ahí me quedé un buen rato, cuando me cansaba, ella me ayudaba moviéndose. Finalmente ella me termina con un oral.

El resto del tiempo que estuve con ella fue muy agradable, todo muy ameno. Detrás de esa carita de niña bien portada, se encuentra una diablita bien picante. Como dije, me siguen llegando a mi mente memorias del tiempo que estuve con ella: de su olor, su sabor, sus ojos, sus gestos y de su hermosa figura.

Es una chica muy amable y divertida, me sentí muy agusto con ella, siempre cómodo. La verdad es que si parece como si estuvieras con una amiga muy buen pedo, todo se sintió muy natural. 

Eso es todo por hoy. Gracias y buen provecho.