Contacté a Camila una semana antes de su visita a CDMX. Nos citamos el día domingo a las 6pm en el Vboutique que está sobre Viaducto (Cami radica en Guadalajara pero hace giras constantes a CDMX).

Llegué como 40 minutos antes de la hora pactada, ya que en ese motel, a pesar de ser muy limpio y agradable, casi núnca tienen habitaciones disponibles. Afortunadamente había villas libres y procedí a instalarme rápidamente. Despues de un baño y aseo bucal de rigor, esperé paciente su llegada. Tras una llamada de recepción para permitirle el acceso, la escucho a los pocos segundos subir por las escaleras de la cochera y tocar a mi puerta.

Al abrir, observo a una linda señorita de unos 24 años de edad (aproximadamente), vestida en jeans azules, tennis y blusa blanca; inmediatamente me abraza y me planta un beso largo como si nos conociéramos de tiempo.

Fisicamente, Camila es una nena muy guapa: piel blanca, ojos claros, labios riquisimos, nalgas grandes, hermosas y suaves, bubi naturalita. Mejor que eso, el trato verdaderamente es de novios (no enojados jaja). Es como si te estuvieras tirando a tu novia o amiga fresa de la prepa.

Antes de comenzar el acto me pidió 5 minutos para ducharse, a lo cual accedí sin problema. Salió con una lencería rosita muy linda, e inmediatamente comenzaron los besos y el fajesito rico. Posteriormente le pedí que me practicara un oral a lo que accedió con gusto.

Me colocó el preservativo y empezó a darle cariño a mi amigo, de cuando en cuando se detenía para besarlo suavemente; un oral muy soft pero bonito y cumplidor. Pasamos después al momento de la penetracion: vaquerita invertida y perrito; ver esas nalguitas bonitas rebotar una y otra vez  me hicieron, irremediablemente, terminar el primer acto.

Pasamos a ducharnos y después nos recostamos de nuevo en la cama y platicamos sobre diversos temas. Camila me propuso darme un masaje relajante, el cual decidí recibir ya que aún le quedaba bastante tiempo al encuentro.

Una vez terminado el masaje pasamos al Jacuzzi, yo abajo, ella arriba; besos, caricias, de todo hubo. Una vez terminada la acción, pasamos a ducharnos juntos; la verdad es bien bonito bañarse con la chica ya que no a todas les gusta.

Una vez concluidas las dos horas del servicio ella recogió su regalito y se despidió de mi con un beso y un abrazo, con la promesa de volver a vernos en su próxima visita.

En conclusión, Camila Loff es una chica mexicana con buena proyección, cumple con todo lo ofrecido y se esmera en tratar de hacerte vivir una buena experiencia!!