
Brenda Hans 🔥 4⭐
#BrendaHans #GDL
• Diva: Brenda Hans
• País de origen: Venezuela
• Arancel: $3,500
• Servicio incluye: 2 relaciones, posiciones, cachondeo, oral con condón (pero bien hecho), oral a ella
• Lugar: Kuboz (GDL)
• Fecha: 16 de octubre y 5 de noviembre 2024
• Puntualidad: 11/10 (ni 5 minutos de espera).
• Reseña: Aunque tengo pendientes algunas reseñas, decidí hacer la doble reseña con Brenda. Ya que es probable que si todo se vuelve a alinear, la siga viendo constantemente y se seguirán acumulando. Mejor de una vez.
La primera cita, me enteré que Brenda estaba en GDL gracias al grupo de DIVAS. Vi su perfil en LB y me percaté que ese era su último día en la ciudad. Eran las 10 de la mañana y solo pensé "es ahora". Así que le escribí y me respondió muy rápido. Le pregunté si a las 11:30 A.M. estaba disponible (calculando el tiempo que me tomaría llegar al único lugar donde atiende: Kuboz). Me respondió que sí y confirmamos cita.
Llegué al lugar 20 minutos antes, hice mi ritual de limpieza y le envié el número de habitación. Ella llegó de inmediato (incluso antes que la mucama que hace el cobro de la habitación). Entra al cuarto cubierta en una gabardina, la cual se quita de inmediato, me saluda de beso y yo empiezo a admirar su cuerpo. Un vestido negro, corto, que resistía el embate de sus impresionantes caderas, nalgas y piernas. Una sonrisa contagiosa y un carácter muy alegre y abierto. No parecía que fuera nuestra primera cita. Nos sentamos en la cama para realizar la transferencia y cerrar el trato.
Empezó la acción. Sin perder tiempo, nos quitamos la ropa para empezar el cachondeo rico. Besos, caricias, agarrones, de todo. Ella me dice que huelo muy rico y empieza a besar mi pecho. Toma a mi amigo que ya está más que listo y lo acaricia. Toma de su bolsa su kit (condones, lubricante, toallas húmedas) y procede a enfundarme. Se agacha y empieza el oral. Poco a poco sube el ritmo y cambia de movimientos. Atiende bien a los gemelos. Le pido que vayamos al 69 y nos acomodamos. Disfruté mucho hacerle oral, escuchar sus gemidos y sentir cómo se excitaba aún más. Ella seguía mi ritmo y yo me asfixiaba entre sus nalgas, un vaivén que no parecía tener final.
No quería terminar aún, la acomodé para un clásico misionero y así poder seguir con besos. Me puso lubricante y entré en ella. Su calor se sentía delicioso. Empecé a moverme mientras la besaba, tiene unos labios exquisitos. Así estuvimos un rato a diferentes ritmos y movimientos hasta terminar. Sus contracciones siguieron por unos segundos. Salí de ella, nos limpiamos con sus toallas húmedas y cerramos el round con un beso.
Después de un rato de plática y relajación. Ella ve que quedan como 15 minutos de cita y dice "vente, que tengo que aprovechar!!!" y así empezamos el 2do round. Me enfunda y empieza con un oral para ayudar a mi amigo que ya estaba a medio camino. No tardé en estar listo y le pedí que me cabalgara. Se montó y empezó el jaripeo. Yo la acariciaba de donde podía, caderas, nalgas, pechos. Su alarma empezó a sonar y ella la apagó de inmediato para seguir. Nos cambiamos de posición y ahora ella estaba abajo. Seguimos por un buen rato, ella gemía y yo sentía sus contracciones. Le pregunté si ya había terminado y dijo "yo sí disfruto de mi trabajo papi!", con una sonrisa. A mí me faltaba un rato, por lo que aceleré el ritmo hasta que por fin terminé. Me ayudó a limpiarme con calma mientras recuperábamos el aliento.
Se vistió, sin prisas, platicando... Me dijo "vas a querer repetir". Le respondí "de eso, estoy seguro!". Terminamos la plática, me metí a bañar y nos despedimos con un beso y un par de caricias cachondas.
2da cita:
Un día, veo su foto de WhatsApp y le escribo para decirle que se veía exquisita y que ojalá pronto la pudiera ver de nuevo. Me agradece el cumplido y me dice que pronto estaría de regreso... 6 días después, me envía un emoji solamente: 👋🏻. Yo entendí el mensaje y le respondí de la misma manera, con un emoji: 😍. Siguente mensaje: "Mañana GDL".
Le confirmé detalles de lugar y horario. Le dije que para esta ocasión, me gustaría verla por la noche, 10 pm. Y compartir algo de beber. Ella aceptó la idea y así quedamos en vernos de nuevo.
El día de la cita, no dejé de pensar y ver el reloj todo el día. Ya quería que llegara la hora. Hice mis ocupaciones y por fin se acercaba la hora de la cita. Yo quería llegar con tiempo de sobra, pasar a comprar una botella y tener todo listo, pero no pude. Estaba terminando mi entrenamiento cuando vi que ya era algo tarde. Decidí irme directo y ver las opciones que ofrecen en el lugar.
9:55 pm y yo entrando al hotel. Llego al cuarto y de inmediato me quito la ropa para meterme a bañar. Llegan a preguntar si voy a querer ordenar algo y pido una botella de champagne. Realizo el pago, le envío el número de habitación a Brenda y me meto a bañar de inmediato. Timbra el teléfono de la habitación y yo salgo corriendo a contestar, pero no alcancé. Marco de inmediato a recepción y me dicen que es para confirmar mi autorización de la propina y si estaba esperando a alguien. Confirmo y regreso a la regadera, pero primero le quito el seguro a la puerta porque ya venía Brenda. Termino de asearme, me pongo lo mínimo (bóxer, playera) y empiezo a lavarme los dientes. Escucho los tacones y sentí el despertar de mi amigo. Tocan a la puerta y apenas iba a decir "adelante", pero Brenda ya estaba abriendo. Me ve en el lavabo, yo la miro por el espejo y lo primero que pienso es "me he portado mal maestra, castígueme!" (ella venía con sus lentes, le van muy bien).
Termino de lavarme los dientes y de inmediato me acerco a saludarla de beso y agarrón. Nos dió mucho gusto volver a vernos, se notaba. Ella llevaba un vestido metálico color rosa, se veía impresionante. Le di una vuelta para admirarla por todos los ángulos. Me apresuré a realizar su transferencia (no me la pidió en ese momento, pero yo decidí cerrar el trato de una vez). Una pequeña plática para ponernos al día, serví las copas y brindamos por el gusto de vernos una vez más.
Empezo la acción, tranquilamente. Yo no llevaba prisa y quería degustarla pacientemente. Besos, caricias, agarrones. La puse de espaldas a mi para besar su cuello, sentir sus nalgas y acariciar su pecho. Ella comenzó a quitarse el vestido, yo hice lo propio con mi ropa. Pasamos a la cama para seguir besándonos. Ella empieza a acariciar a mi amigo y saca su kit de su bolsa. Me sienta en la orilla de la cama, me enfunda y comienza el oral. Yo admiraba su cuerpo en cuclillas, pero quería tenerla más cerca de mí. Le dije que fuéramos al 69. Subimos a la cama, nos acomodamos y empezó el sexo oral más delicioso que había vivido (hasta ese momento). Me perdí en sus labios vaginales (que están deliciosos) mientras ella recorría mi miembro de arriba a abajo, llegaba con su lengua hasta los gemelos y los recorría enteros. Yo apretaba sus nalgas contra mi cara y solo aflojaba lo suficiente para tomar aire.
No supe cuánto tiempo estuvimos así, pero fue largo y tendido, yo estaba feliz y disfrutando. Le pedí que se sentara en mi cara. Se agarra de la cabecera y empieza moverse, yo rodeo sus piernotas con mis brazos y empiezo a pasar mi lengua por cada rincón. Veía su cara y ella mordía sus labios, cerraba los ojos y gemía sin control. Así estuvimos por un rato.
Nos incorporamos y me preguntó que cómo quería ponerme, le dije que misionero para poder besarla. Se acuesta, coloca lubricante y entro en ella. Vaya sensación! Ella se mueve y yo espero un momento, sintiendo sus paredes. Empiezo ahora a moverme yo, la beso, juego de lenguas y gemidos. Sigo, sigo, sigo y ella grita, cierra los ojos. Yo siento las contracciones, quería acompañarla, pero no estaba ni cerca (yo creo que haber hecho ejercicio justo antes, hizo que me tardara de más). Unos minutos más y ella vuelve a subir el volumen de los gemidos, yo seguía sin terminar. Decidí salir y acelerar el proceso con la mano. Le pedí que se acercara para besarnos, ella pegó su entrepierna a mi muslo, yo la abracé para tomarla de sus nalgas, nos besamos y empecé a masturbarme. Por fin, terminé...
Ella se pegó más a mí mientras yo eyaculaba. Nos limpiamos, rellenamos nuestras copas y seguimos la plática. Entre diferentes temas de conversación, una caricia por aquí, un beso por allá y muchas risas! Después de un rato, sonó su alarma. Ella la apagó y dejó el celular en el buró. Seguimos en lo mismo. Más champagne, cambio de música... El tiempo pasó volando. Cuando vimos la hora, ya era de madrugada, ya iba a ser la 1 de la mañana. Ella me dice "no me voy a ir con ganas de más" y se acerca para empezar a besarme. Nos abrazamos y empezó el cachondeo de nuevo.
Me pone el condón y empieza a hacerme oral. La dejo solo unos segundos y le pido que mejor 69 de nuevo. Si el primero me había gustado, no sabía lo que venía!!! Ninguno se guardó NADA! Nuestras lenguas recorrieron todos los rincones, sin censura, sin control alguno! Yo succionaba sus labios, recorría mi lengua hasta llegar a su *, me detenía y regresaba. Ella, hacía lo mismo! Oral profundo, recorría su lengua por todo mi escroto y seguía bajando, yo abría más las piernas y ella bajaba más. Este oral superó al anterior!!! Ambos gemíamos de placer.
Me incorporé y, sin decirle una sola palabra, la puse en 4, ella lo entendió de inmediato. Y empecé a besar esas nalgas hermosas. Bajé a seguir estimulando con oral y fui subiendo hasta su *... Ella gemía más fuerte y me quedé ahí por un rato. Mi lengua iba y venía, mis manos recorrían sus nalgas y su espalda. La apretaba más contra mi cara. Después de unos minutos, tomé a mi amigo y entré en ella. No hacía falta lubricante, ella ya estaba más que lista. Y empecé con los movimientos y giros de cadera. Era tan fácil entrar y salir de lo lubricada que estaba. Hasta que un calambre hizo de las suyas jaja. Mi femoral decidió quedarse contraído y eso me hizo detenerme. Le dije que me montara ella mejor y así lo hizo. Sentones, giros, idas y vueltas. Se apoyaba de la cabecera, cerraba los ojos. Yo la tocaba completa. Sentí la humedad en mi entrepierna, escurría delicioso. Pero yo me estaba demorando mucho de nuevo.
Le pedí que se acostara de nuevo a mi lado para terminar a ritmo de mi mano y ella hizo lo mismo. Nos fundimos en besos mientras nos masturbábamos a la par. Cuando llegó el momento, ella se pegó completamente a mi y yo la abracé fuerte, tomándola de sus nalgas. El juego de lenguas nos acompañó hasta terminar.
Ella me dijo que tomaría un baño en su habitación. Por la hora (casi las 2 am), no le insistí en bañarnos juntos, pero quizá hubiera aceptado. Nos despedimos con un buen beso y la certeza de que no será la última vez.