Nombre: Mia Hartley - Colombia 🇨🇴

Ciudad: Querétaro

Lugar: Montecarlo

Fecha: mayo 2022

Twitter: creo que ya lo borró

Arancel: $3,800

Imagen (Photoshop): Muy poco

Estatura: 1.62 aprox

Accesible (se deja hacer): No me puso peros a nada

Oral a ella: Se deja

Besos: Muy buenos

Oral natural: Sí

Tiempo acordado: 1 hora

Actitud: Radiante

Puntualidad: Terrible

Atención a los huevos: Sí

Oral con baba: Un chingo alv

Anal: No

Terminado cuerpo: No pregunté

Terminado cara: No pregunté

Terminado boca: No pregunté

Extras: No pregunté

Uso de celular: Recurrente

Tema de conversación: Hablamos un buen rato de hip hop.

Calificación: 8.5

¿Repetirías? Probablemente no

#CandyRank: 🍭🍭🍭🍭

Reseña

Nunca había agendado un encuentro con tanta antelación, pero sabía que si me esperaba el mero día no iba a encontrar cita. Había leído vastos comentarios y reseñas sobre de ella, sin duda una figura muy famosa en el medio, y yo, que soy apático y desinteresado para esas cosas, estaba a punto de conocerla por haberle escrito 3 días antes de su visita a mi ciudad.

Llegué a la habitación 30 minutos antes de la hora pactada. Le aviso el número de habitación, y me contesta lo que creo es una excusa recurrente: “bb dame 1 hora en lo que termino de comer[me esta verga] y voy para allá”. O sea 30 minutos de aplazo. Ok Mia no hay problema, ya vengo mentalizado a esperar. Tomo un largo baño, y espero y espero… No los aburro más, llegó a la habitación 50 minutos después de la hora de la cita.

Nos saludamos, bromeo sobre su atraso, platicamos sobre cómo van nuestros días, todo muy amigable, y ella con su cel en la mano. Besitos, se sienta encima de mi y me restriega su perro culazo, y mientras le toco la cintura y las tetas ella aprovecha para contestar whatsapps. Saca una bocinita y pone música, lo cual se me hizo un detalle muy carismático. Por fin deja el cel, me pongo de rodillas y le quito sus zapatitos, y ríe. Le quito su pantalón y beso sus piernas, y ríe. Nos besamos muy rico (sin lengua) y beso su cuello, y ríe. Olía a frutas y flores. La levanto y la arrojo a la cama, y ríe más fuerte. A riesgo de sonar cursi, pero fueron su sonrisa y su risa lo que más se me grabó (bueno, y la mamadota también).

Beso todo su cuerpo y me como un rato su galletita. Me quito la ropa, me pongo de rodillas sobre la cama y le indico que me la chupe. Se pegaba muy rico, se lo dejaba buen rato en la boca moviendo la cabeza y la mano de atrás para adelante, y solo se retiraba brevemente mi verga durísima para respirar. Se empezaba a escurrir la saliva y trató de limpiar. No limpies, le pedí, deja que se escurra todo. Dio un risita con la boca ocupada y seguía mamando exquisitamente. Luego de un rato tenía el antebrazo todo escurrido de baba, y la sábana con una marca húmeda de la saliva que caía. Me acosté y siguió el oral, lamiditas en las bolas, y luego acercó las tetas para poner en medio mi rifle y acariciarlo.